El Tríptico y la Sagrada Espina. El tríptico fue substraído durante el Saqueo de Roma, junto con un estuche que contenía cinco espinas de la corona de Cristo. Una tempestad en el mar hizo cambiar las intenciones del saqueador, que prometió restituir la pintura y las reliquias en cambio de la salvación. Cuando la nave atracó en la playa de Cagliari, el soldado consignó los objetos sagrados al prior del convento de los augustinos, que informó de inmediato al obispo de Cagliari. Verificada su autenticidad, se informó al Papa Clemente VII que donó el Tríptico y una de las Sagradas Espinas a la Catedral de Cagliari, con la condición que fuesen expuestos el 15 de agosto en ocasión de la Asunción. Actualmente el tríptico está conservado en el Museo Diocesano.

El Tabernáculo. De plata repujada y cincelada finamente, cuenta con una estructura arquitectónica subdividida en tres ordenes, y está coronado por una cúpula con linterna superior. Realizado en el año 1610, de hechura palermitana, fue restaurado en el 2005 y colocado al centro de la capilla del Santísimo Sacramento.

El Frontal. La obra, realizada en Madrid y fechada 1655, fue concebida como terminación del dominante Tabernáculo. De plata y dividido en dos órdenes, están representados San Lucifer, Santa Cecilia y San Saturnino, además de otros santos relacionados con la historia y la devoción de Cagliari. Actualmente el Frontal está expuesto en el Museo Diocesano de la ciudad.

La Linterna. Realizada en 1602 por el platero de Cagliari, Giovanni Mameli. Se encuentra en la capilla Aragonesa del SS. Sacramento. La linterna, de sección octagonal, es completamente de plata y elaborada en estilo barroco.